Hace un mes tuvimos la oportunidad de ver los cuatro primeros episodios de “Marvel’s The Defenders” y la conclusión fue que, pese a ser una serie muy entretenida y divertida, le costaba arrancar y tenía ciertas decisiones técnicas que directamente no funcionaban. Ahora ya hemos podido ver los cuatro restantes y aquí está nuestra valoración global de la que es la primera temporada del cruce de los héroes urbanos de Netflix, que en esta ocasión se han enfrentado a la Mano.
Podéis leer sin problemas ya que no hay spoilers concretos sobre la trama, al menos nada que no se haya visto ya en los trailers.
Tal y como sospechábamos la serie va de menos a más. Esta es una aventura centrada exclusivamente en juntar a cuatro personajes y jugar con ellos por lo que la parte más pesada tiene lugar en los primeros dos episodios, una preparación tediosa, mal llevada pero necesaria para conseguir preparar al espectador para la reunión. Estos dos primeros episodios, como comenté en su momento, parecen cuatro individuales incrustados en 50 minutos, lo que crea un ritmo extraño al que no ayuda nada unas transiciones entre escenas descuidadas y ridículas, por suerte esto se atenúa cuando los personajes se juntan y todos van a una.
Una vez Matt, Jessica, Luke y Danny se conocen la serie es un in crescendo constante gracias a la química que hay entre ellos y el choque de personalidades. El fuerte de las series de Netflix han sido sobretodo su forma de caracterizar a los personajes, a falta de ver Luke Cage en las otras tres consiguen definir unos buenos protagonistas por lo que es una delicia verles interactuar entre ellos. Ademas, la contraposición de ideas o pensamientos permite explorar otras facetas que en sus series individuales no pueden desarrollarse tan a fondo y plantea interesantes dinámicas de cara al futuro. Por ejemplo, Matt y Jessica forman un dúo sorprendentemente carismático y Danny y Luke se benefician el uno del otro para conseguir dar ese paso extra que les faltaba.
Pese a que estamos ante una serie coral no descuidan las subtramas personales de cada uno, aunque algunas se aprovechan más que otras como las de Danny y Matt, cuyos arcos están bien definidos e íntimamente conectados con la historia principal. Hablando solamente de Daredevil, esta serie podría servir como de epílogo a su segunda temporada ya que su trama bebe directamente de allí, todo un acierto. Por su parte Jessica y Luke son dos personas atrapadas en este mundo de locos y cumplen su papel adaptándose y sobreviviendo como pueden.
Las buenas interacciones hacen que pasemos un buen rato y nos olvidemos de tratar muy duramente una trama bastante mediocre y típica acompañada por unos villanos que ya no imponen como antes. Mención especial a lo desaprovechada que está Alexandra, en los primeros episodios se dejaba entrever una amenaza imponente y dura de pelar pero al final se ha quedado a medio gas. Su objetivo en la serie ha sido únicamente el de servir de puente para otro personaje que ha sido la verdadera amenaza a batir para nuestros héroes. Su destino es inesperado, hace que no decaiga el interés y quien la “sustituye” sí es un verdadero peligro para nuestros héroes pero es un gran desperdicio de Sigourney Weaver.
Y es que la Mano, que resultó un gran enemigo en la segunda temporada de “Marvel’s Daredevil”, ha perdido gran parte de la fuerza que tenía entonces. En “Marvel’s Iron Fist” consiguieron mantener parte de ese misticismo pero aquí la amenaza se desinfla a medida que pasan los episodios. Al final ni sus líderes resultan tan temibles ni sus secuaces tan peligrosos, por mucho que los personajes insistan en que lo son. Eso sí, un acierto que además viene de antes es la magnífica representación que hacen de la magia y el misticismo, alejándose de juegos de luces o fuegos artificiales para mantener ese misterio alrededor de la Mano.
A nivel técnico lo que se dejaba ver en los primeros episodios se convierte en una constante. Visualmente la serie usa un recurso sencillo pero extremadamente efectivo: a cada personaje se le asocia su color característico (Matt rojo, Jessica morado, Luke amarillo y Danny verde) y luego, cuando se juntan, empieza a predominar el blanco. La fusión de los cuatro colores para representar la unión de los cuatro héroes.
Otro aspecto decepcionante son las escenas de acción, hay alguna secuencia buena (la pelea en las oficinas, el conflicto interno en el almacén o cierto plano en el último episodio) pero en general no están al nivel de las que vemos en la serie de Daredevil. Muchos cambios de plano, movimientos bruscos de cámara, coreografias poco inspiradas… siguen resultando aceptables y funcionales (aunque sosas) pero sabemos que en Netflix pueden hacerlo mucho mejor.
A rasgos generales “Marvel’s The Defenders” es una divertida serie que reúne a los cuatro protagonistas de la parcela Netflix y los aprovecha al máximo. Han conseguido un buen equilibrio en el que todos tienen su momento de gloria y en el que sus interacciones son fácilmente lo mejor de estos ocho episodios, ya que estamos ante una trama mediocre acompañada por unos villanos a medio gas que no cumplen como la temible amenaza que les obliga a juntarse. Vale la pena echarle un vistazo si eres fan de lo que han estado haciendo hasta ahora.
Escrito por Adrià Medeiros en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …http://blogdesuperheroes.es/criticas-marvels-the-defenders-la-union-la-fuerza.La entrada [Críticas] Marvel’s The Defenders, la unión hace la fuerza apareció primero en BdS - Blog de Superhéroes.
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Fecha: August 23, 2017 at 11:21AM
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